La depilación con cera es uno de los principales tratamientos para mantener la belleza de nuestro cuerpo, ya que además de eliminar el vello nos ayuda a preparar la piel para otros cuidados posteriores, por lo que es muy importante utilizar los mejores productos y protocolos en cabina.
La depilación con cera permite una eliminación del vello de hasta cuatro semanas, pudiendo disfrutar de una piel mucho más suave y limpia.
Al eliminarse el vello de raíz, su aparición es más tardía, por lo que la piel se irrita mucho menos al ser necesarias menos sesiones de depilación que con otros métodos temporales.

La cera fría, debido a su presentación y temperatura, es ideal para depilar zonas del rostro y para personas con problemas de circulación, varices o de piel muy sensible.
La cera caliente permite cubrir áreas de mayor dimensión. Esto se debe a que, al calentarse, el producto se puede expandir y cubrir las zonas necesarias. Además, el calor puede hacer el proceso más cómodo al dilatar los poros, por lo que el vello puede ser eliminado con menos resistencia.
- Es un método duradero, ya que el vello tarda en salir de nuevo entre dos y cuatro semanas.
- Deja la piel tersa.
- El vello se vuelve más fino después de cada depilación.
- Nos ayuda a preparar la piel para otros tratamientos posteriores.